Manejo integral de roedores

  1. DIAGNÓSTICO

Identificar el grado y tipo de roedor con base a los signos de actividad como: excrementos, orines, pelo, materiales roídos, túneles, nidos y guaridas.

2. CEBADO

Seleccionar el cebo o combinación de cebos apropiados de acuerdo al tipo de roedor y los sitios de aplicación. Colocar conforme la tabla de dosificación eligiendo entre las siguientes estrategias:

a) Tratamiento de ataque: aplicación en todos los sitios con signos de infestación.

b) Tratamiento en cordón sanitario: con cebados perimetrales cada 3-4 m (contra ratones) o cada 5-10 m (contra ratas).

3. RECEBADO

Aplicar cebo periódicamente conforme sean consumidos.

4. ELIMINACIÓN DE CADÁVERES

Recolectar cadáveres incinerarlos o enterrarlos. En la mayoría de las veces no habrá cadáveres ya que son rodenticidas anticoagulantes y los roedores en su mayoría morirán en su nido o guarida.

5. PREVENCIÓN

Establecer un programa de control y prevención con la técnica de cordones o cebado perimetral. Aplicar medidas físicas y de manejo, como labores de limpieza, mantenimiento de instalaciones y equipos. Considerar de qué manera se asocian los roedores al agua, alimento, refugio y a los accesos.