La vaca al secado

El ciclo productivo de las vacas comprende los eventos y sucesos que pasan entre parto y parto. Incluye cuatro períodos bien definidos:

1) Período vacío

2) Gestación

3) Lactancia

4) Período seco

Evidentemente estos cuatro períodos no ocurren en forma unilateral, así, por ejemplo, el período de lactancia y el período vacío se inician inmediatamente después del parto, mientras que el período de gestación se inicia a partir de la concepción, momento cuando finaliza el período vacío, mientras que el período seco se inicia con el final de la lactancia y se extiende hasta el final de la gestación cuando ocurre el siguiente parto.

La reproducción es un factor vital para una buena eficiencia en los centros de producción lechera y cárnica de ganado bovino. La máxima eficiencia productiva en estas producciones se obtiene cuando se logra un intervalo entre partos (IEP Intervalo Entre Partos) de 365 días; sin embargo, para satisfacer esta meta, la gestación debe ocurrir antes de los 80 días después del parto. Este período es económicamente el más importante para cualquier productor, ya que en la última instancia es el que determina la duración del IEP.

El período que transcurre entre el parto y la nueva concepción representa la mejor opción para reducir el IEP. Este período está a su vez determinado por el tiempo que transcurre entre el parto y la primera inseminación y por el período entre la primera inseminación y la concepción. La duración del período parto – primera inseminación está en función de la capacidad de la vaca para reestablecer los ciclos estrales normales después del parto, por la manifestación externa del estro y la habilidad del productor para detectarlo.

Secado

El período seco es una fase de reposo entre lactancias y un estadío de bajos requerimientos nutricionales para la vaca, pero tiene una importancia crítica para el comportamiento productivo y reproductivo en la siguiente lactancia. El período seco permite la regeneración del tejido mamario, para favorecer el reinicio de la siguiente lactancia y la recuperación de las reservas corporales. El cese del ordeño y/o destete del becerro marcan el comienzo del período seco y dan lugar a la reabsorción de la leche no secretada, a la vez que una rápida pérdida de células epiteliales secretorias de la glándula mamaria. Este proceso, generalmente es completado en 14 días y está asociado con la mayor susceptibilidad de la glándula mamaria para contraer infecciones, aunque una vez que la glándula se estabiliza en el estado secretorio, los mecanismos de defensa naturales (celulares, humorales y enzimáticos) son estimulados reduciendo con ello la susceptibilidad a nuevas infecciones.

El periodo seco induce la regresión de las células epiteliales a un estado que es menos diferenciado, pero en el cual esas células sobreviven y permanecen unidas a la membrana basal; de igual manera, el alveolo propiamente dicho permanece intacto, pero sufre una extensa remodelación de la región apical de las células epiteliales, donde las vesículas secretorias como maquinarias secretorias de las células son degradadas.

¿Cuándo secar a la vaca?

El secado debe realizarse a todas las vacas en lactancia, diagnosticadas gestantes, cuando alcanzan un período de 7 meses de gestación o 60 días antes de parir con un rango entre 45 y 70 días. Los registros constituyen un apoyo fundamental para determinar la fecha de secado.

El período seco debe ser visto como un período de preparación para asegurar la salud de las vacas y una mayor producción de leche durante la lactancia subsiguiente, a la vez estimula un rápido retorno a los ciclos estrales y a una optimización de la fertilidad.