Enfermedad de Newcastle

Por MVZ. Gary García Espinosa

La enfermedad de Newcastle es un trastorno nervioso y respiratorio que también se puede manifestar con un trastorno digestivo en la mayoría de las especies de aves. El padecimiento es causado por la infección de las aves susceptibles por el virus de la enfermedad de Newcastle. Esta enfermedad se descubrió en 1926 y comenzó a estudiarse a principios de 1940, a la fecha se sigue estudiando el virus principalmente a nivel molecular y para mejorar las vacunas, debido a que el virus se replica y trasmite mejor en el pollo susceptible como resultado de su adaptación.

Este padecimiento se puede observar principalmente en parvadas de pollos, gallinas y pavos por su alta densidad de población en las granjas y regiones geográficas con alta densidad de unidades de producción avícola. La observación de un trastorno nervioso, respiratorio y digestivo, por ejemplo, en parvadas de pollos no vacunados contra la enfermedad de Newcastle, puede alcanzar una morbilidad del 100% entre 2 a 14 días con una mortalidad entre 80 al 100%. Si los pollos son vacunados y se infectan varias semanas después con el virus, presentarán un porcentaje variable de signos clínicos leves, baja en los parámetros productivos y una mortalidad que puede ser baja o nula. Mientras las aves productivas sean vacunadas, será raro observar focos y brotes de la enfermedad a través del tiempo y lugar, pero el virus podría permanecer en algún objeto o animal e ingresar nuevamente a la parvada vacunada o susceptible.

Si usted tiene un programa de vacunación contra la enfermedad de Newcastle, también debe complementar con medidas sanitarias para incrementar la bioseguridad de la parvada para disminuir el riesgo de infección. En caso de que observe algunas aves vacunadas con signos nerviosos, respiratorios o digestivos, será necesario confinar o cuarentenar la parvada, notificar inmediatamente a los médicos veterinarios del SENASICA para la confirmación de la presencia del virus en las aves.

El trastorno nervioso en las aves susceptibles se manifiesta con incoordinación al caminar, rigidez de las patas, limitación al movimiento, cuello y cabeza dirigido hacia atrás, hacia un lado o torcido. En tanto, el trastorno respiratorio se pueden observar estornudos, dificultad para respirar, y sonidos durante la respiración. Si el aparato digestivo está afectado se podrá observar diarrea de color verde.

En casos severos de la enfermedad de Newcastle, algunas aves pueden presentar cianosis de la cresta. Con respecto a las gallinas de postura susceptibles (no vacunadas), la enfermedad provocará también una disminución o ausencia de la producción de huevo, y el cascarón será delgado o con superficie rugosa. También se pueden observar huevos deformes y con albúmina líquida.

La presencia de signos respiratorios y nerviosos en algunas aves son el primer aviso de que la enfermedad puede estar presente y debe actuarse rápido para contenerla.

Después de décadas de experiencia en México con focos y brotes de la enfermedad de Newcastle, las medidas preventivas adicionales a la vacunación son un requisito indispensable para su prevención. Las medidas incluyen el manejo sanitario de los siguientes residuos: agua, alimento, cadáveres y cama (pollinaza o gallinaza); debido a que estos pueden contener el virus y ser un mecanismo de contaminación hacia aves susceptibles domésticas y silvestres.

La enfermedad se consideró erradicada en el país desde el 2015, pero puede aparecer de forma limitada en alguna zona por un periodo de un año.

Es importante resaltar que el virus de la enfermedad de Newcastle puede causar conjuntivitis en las personas que están en contacto con aves susceptibles enfermas (zoonosis) por lo que el personal debe usar equipo de protección personal y aplicar buenas prácticas de higiene personal.

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