El término mastitis se utiliza para referirse a la inflamación de la glándula mamaria, independientemente de la causa, y se caracteriza por cambios físicos, químicos y usualmente cambios bacteriológicos en la leche, así como cambios patológicos en los tejidos glandulares (Biesenkamp-Uhe et al., 2007).

Es una enfermedad altamente prevaleciente en el ganado lechero y es una de las enfermedades más importantes que afecta mundialmente la industria lechera; pues ocasiona pérdidas económicas muy fuertes a todos los productores de leche en el mundo debido a la disminución en el rendimiento de leche y un aumento en el número de tratamientos clínicos y desechos temprano de vacas. Por lo que se ha reconocido, durante algún tiempo como la enfermedad más costosa en los hatos lecheros (Boulanger et al., 2003; Rabello et al., 2005).

Las condiciones climatológicas, la variación estacional, la densidad, el alojamiento del ganado y las condiciones de manejo pueden afectar la incidencia y etiología (Kahn, 2007; Blowey y Weaber, 2004).

La fuente de infección puede ser considerada como contagiosa o ambiental. Las fuentes de infección ambientales son: las zonas de alojamiento, vaso de limpieza de pezones contaminados, pezoneras, infusiones intramamarias, lesiones cutáneas, traumatismos en pezones y moscas (Kahn, 2007).

Etiología

En la actualidad se han reportado más de 100 microorganismos como causantes de infección intramamaria. La mayoría de las infecciones, incluidas la de importancia económica, son ocasionadas por especies de estafilococos, estreptococos y bacterias Gram-negativas. Staphylococcus aureusStreptococcus agalactiaeS. dysgalactiaS. uberisArcanobacteriumBacillus cereusMycoplasma bovisM. californicumM. canadenseEscherichia coliKlebsiella pneumoniaeEnterobacter spProteus sp, Pseudomonas aeruginosa, Citrobacterter sp., Prototheca, Aspergillus sp y Fungi (Andrews et al., 2004).

Los microorganismos causantes de infección intramamaria o mastitis han sido divididos en patógenos contagiosos o ambientales; con base a su asociación epidemiológica con la enfermedad y a su tendencia de causar la infección oportunista, persistente o transitoria, respectivamente. Dependiendo, así mismo de su reservorio primario y el ambiente contra el cuarto de la glándula mamaria afectada (Castañeda, 2003).

Los patógenos contagiosos incluyen al Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiar, Corynobacterium spp y Mycoplasma spp. Estos organismos se transmiten de vaca en vaca, donde el reservorio primario que alberga los patógenos es el animal infectado o el cuarto de la ubre y la exposición de los cuartos mamarios no infectados se restringe al proceso de la ordeña (Bedolla y Castañeda, 2003).

Los patógenos de la mastitis como el Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae que son infecciosos a nivel individual y a nivel de población, han sido reportados bajo control en los hatos lecheros a través del uso de prácticas de manejo que utilizan la desinfección de los pezones después de la ordeña, terapia de la vaca seca, desecho, mantenimiento del equipo de ordeño y terapia antibiótica de las infecciones intramamarias (Rossito et al., 2002).

Los patógenos ambientales a diferencia de los contagiosos son transmitidos entre las ordeñas por el ambiente que sirve como la fuente primaria de los organismos. Los patógenos principales en este grupo son los bacilos entéricos Gram negativos (Escherichia coli, Klebsiella spp), Streptococcus dysgalactiae, Streptococcus uberis y Enterococcus spp (Bedolla y Castañeda, 2003).

La mastitis ocasionada por patógenos ambientales es el principal problema que afecta a muchos hatos lecheros bien manejados, que aplican un programa de control de los patógenos contagiosos de la mastitis (Phuektes et al., 2001).

Estos patógenos poseen en general un potencial muy pobre para causar enfermedad. Sin embargo, pueden penetrar en el conducto galactóforo hacia la ubre y provocar infecciones muy persistentes que requieren terapia (Wolter et al., 2004).

Las fuentes de patógenos ambientales incluyen:

Camas, estiércoles, lodo, agua estancada y alimento.

La fuente más importante es la cama, porque lo pezones están en contacto frecuente y la práctica de mantener los materiales de cama secos ayudan a reducir las poblaciones de esos organismos (Philpot y Nickerson, 2000). Además de los patógenos ya mencionados, existen otros poco comunes causantes y prolongado con ella. La prevención de la contaminación de los pezones es muy importante de mastitis clínicas como son las levaduras. Las principales levaduras causantes de mastitis son Cryptococcus neoformans y Cándida albicans. Esta mastitis se desarrolla principalmente en 80% de los casos relacionados con una terapia inmoderada de antibióticos o como consecuencia de heridas en los pezones (Wolter et al., 2004).

Clasificación de la mastitis

Un sistema de clasificación para la mastitis se basa en los cambios en la leche, cuartos y la presencia o ausencia de signos clínicos sistémicos, los cuales se resumen en la tabla 1.

Tabla 1. Identificación de vacas con mastitis en producción.
Mastitis subclínica

Es muy común, hay presencia de infección sin signos aparentes de inflamación local o afectación sistémica. Pueden aparecer episodios transitorios de leche anómala o inflamación de las ubres, pero estas infecciones son en su mayoría asintomáticas, si la infección persiste al menos durante dos meses, son denominadas crónicas. Su detección suele hacerse por inspección de la leche mediante recuento de células somáticas o utilizando la Prueba de California. Puede haber un gran número de células somáticas, relacionadas positivamente con la presencia de infección. Vacas con un recuento celular somático RCS de ≥ 280,000 células/mL tienen 80% de probabilidad de estar infectadas (Kahn, 2007).

Mastitis clínica

Respuesta inflamatoria a la infección que provoca anomalías visibles en la leche. Cuando la extensión de inflamación aumenta, los cambios en la ubre a la palpación (tumefacción, calor, dolor y enrojecimiento) son evidentes. Los casos clínicos que incluyen signos locales son conocidos como mastitis leves o moderadas. Si la respuesta inflamatoria incluye afectación sistémica (fiebre, anorexia, shock), se denomina mastitis severa. Si el comienzo es muy rápido, se considera como mastitis aguda (Cockcroft, 2002).

Mastitis crónica

Es causada por Staphylococcus aureus, cuando infecciones subclínicas se agravan al existir inmunosupresión. Hay una sustitución gradual de tejido secretor por tejido fibroso con pérdida de producción de leche. A la palpación profunda las regiones fibróticas son indoloras y duras con una superficie irregular. Pueden presentarse abscesos que varían de tamaño, se encuentran más comúnmente hacia la zona caudal de la glándula mamaria y por lo general son bien circunscritos, de paredes gruesas y esféricas. La mastitis tóxica puede ocurrir en cualquier momento, incluyendo el periodo seco (después de la aplicación de antibióticos con tubos contaminados), pero es más común en la lactancia temprana. Puede o no mostrar signos de inflamación y la leche puede ser más acuosa de lo normal, pero sin decoloración, aunque a veces es hemorrágica. Con mayor frecuencia se aísla Escherichia coli, a pesar de que Staphylococcus spp y otros patógenos puedan causar la enfermedad (Kahn, 2007).

Imagen de la red, derechos del autor.

Diagnóstico

Mastitis subclínica

Una estimación indirecta se puede realizar utilizando una variedad de pruebas como la Prueba de California para mastitis, además de otras pruebas como examen citológico y examen bacteriológico (Morin, 2004).

Imagen de la red, derechos del autor.
Mastitis clínica

Es importante que las vacas lecheras sean examinadas antes de cada ordeño para detectar los signos, permitiendo que la leche anormal sea desechada y el animal afectado sea tratado lo antes posible, reduciendo el daño tisular, además de tener altas tasas de curación y minimizar los riesgos de transmisión de la infección. Los signos que se pueden observar son hinchazón, calor, dolor y dureza de la glándula, además de la secreción puede ser coagulada, serosa o manchada de sangre (Green et al., 2004).

Tratamiento

El grado de respuesta a un tratamiento es variable, dependiendo del tipo de mastitis y agente causal, la rapidez con que se implemente el tratamiento, la vía de administración y el tipo de fármaco a utilizar (Blowey y Weaver, 2004).

Mastitis subclinica

Es importante utilizar combinaciones de drogas para obtener mejores resultados y evitar la propagación de la infección. El tratamiento en el secado puede reducir la incidencia de nuevas infecciones (Blowey y Weaver, 2004).

Mastitis clínica

Los antibióticos por vía intramamaria son el tratamiento más importante para los cuartos individuales, junto con antibióticos parentales, fluidoterapia y antiinflamatorios no esteroidales. El vaciado continúo de los cuartos afectados y oxitocina parental, mejoran el porcentaje de recuperación (Blowey y Weaver, 2004).

Referencias

Bedolla, C.C. y Castañeda, V.H. 2003. Agentes patógenos causantes de la mastitis bovina. Cuatro vientos. No. 38 UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO. PP 27-29.
Biesenkamp-Uhe, C., Li, Y., Hehnen, H.R., Sachse. 2007. Therapeutic Clamydophila abortus and C. pecorum Vaccination Transiently Reduces Bovine Mastitis Associated with Clamydophila Infection. Infection and Immunity. Vol. 75 (2): 870-877. Rabello, R. F., Souza, C.R.V.M. 2005. Characterization of Staphylococcus aureus Isolates Recovered.
Rossito, P V, Ruiz, L., Kikuchi, Y Glenn, K., Ruiz. 2002. Antibiotic susceptibility patterns for environmental streptococcus isolated from bovine mastitis in central California dairies. J. Dairy
Sci.85: 132-138. Philpot, W. N y Nickerson, S.N. 2001. Molecular Epidemiology of Streptococcus uberis Isolatesfrom Dairy Cows with Mastitis. Journal of Clinical Microbiology 39: 1460-1466.
Phuektes, P., Mansell, P. D., Dyson, R.S., Hooper, N. D., Dick, J.S. 2001. Molecular Epidemiology of Streptococcus uberis Isolates from Dairy Cows with Mastitis. Journal of Clinical Microbiology 39: 1460-1466.
Wolter, W., Castañeda, H., Kloppert, B., Zschock M. 2004. Mastitis Bovina. Prevención, diagnóstico y tratamiento. Matitis Bovina. Editorial Universitaria. Universidad de Guadalajara, Jalisco. 16, 62-72.